La historia de OttOmobile comenzó en 2008, por iniciativa de dos amigos, Frédérick Guillier-Sahuqué y Nicolas Urien. Anteriormente ingenieros en la industria automotriz, se especializaban en la creación de piezas termoplásticas pero no tenían la posibilidad de trabajar en un producto completo.
En 2003, se trasladaron a la industria del juguete y trabajaron para una nueva página en la historia: los juguetes de fundición a presión. En ese momento, ambos trabajaban en China como Product Managers, sus primeros pasos como stakeholders en el mercado del juguete.
En 2008, Frédérick Guillier-Sahuqué y Nicolas Urien unieron fuerzas para una apuesta loca: crear una nueva marca de miniaturas que destacara en el panorama modelista de la época. Reúnen así los dos mundos que les han impulsado durante tantos años: el automóvil y la maqueta.
Un nuevo mercado
El 1/18.
La escala de referencia en este período en Asia y Europa era 1/43. Los fabricantes, convencidos de que no convencería a los coleccionistas, no se interesaron por la escala 1/18, que era demasiado cara.Frédérick Guillier-Sahuqué y Nicolas Urien vieron las cosas de otra manera. ¡El 1/18 tenía su papel que desempeñar y lo iban a demostrar!
Así nació en 2009 el Renault Clio Williams, la primera miniatura de OttOmobile apareció en el mercado, en escala 1/18 por supuesto. ¡Un OVNI en el campo que atrae inmediatamente a los coleccionistas! Una reproducción de mayor tamaño, en resina, sin abrir, limitada y numerada con una cuidada y minuciosa pintura... el encanto actúa y comienza la increíble aventura. ¡La exclusividad del producto pero también su precio razonable, accesible a todos los coleccionistas, agrada! Este es uno de los compromisos más queridos por los directivos, que se mantienen accesibles ofreciendo miniaturas de calidad.
Nadie imaginaba tal éxito, esta ambición llevó a la creación de un nuevo mercado de coches de colección. A pesar de esto, ningún distribuidor y revendedor creyó en esta loca idea...
15 años después

El Ottombile sigue ahí...


